MÁS SOBRE LA CULTURA NASCA.
La base de la economía nasca fue la
agricultura, a pesar de que el terreno cultivable variaba de un valle a otro de
forma considerable. En los valles de Nazca, el agua para la agricultura duraba
solo unos pocos meses y para ello estos pobladores de la zona habían
desarrollado un sistema ingenioso de pozos y galerías, llamados puquios. Muchos
de estos puquios siguen en funcionamiento y uso en la actualidad.
De esta forma los valles ofrecían una
gran cantidad de alimentos y materias primas para la vida diaria. Desarrollaron
la agricultura cultivando plantas comestibles como maíz, yuca, camote,
frijoles, pallares, calabaza, maní y ají. También se cultivaban frutas como
lúcuma, guaba, pacae y el fruto del huarango, así como plantas industriales
como el algodón, la caña o el junco. Es importante destacar que el mar también
fue un elemento importante para los nasca, puesto que suponía una fuente de la
que extraer comida. En la iconografía nasca aparecen muchos animales marinos,
así como pescadores con sus redes. De hecho, se han encontrado restos de
moluscos en zonas de altoandinas, lo que indica un intercambio entre los
pueblos costeros y los de interior. Los camélidos también fueron importantes
para los nasca, puesto que no solo eran fuente de alimentación, sino que
también eran usados como animales de carga o se usaba su pelo para el tejido.
Representación escultórica de escena de peregrinaje. Nasca (200 a.C.-650 d.C.).
Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú. Ministerio de Cultura del Perú
Por otro lado, una de las tradiciones más llamativa de los nasca y que implicaba alteraciones corporales era la remodelación del cráneo. Se trataba de una práctica muy frecuente que consistía en deformar el cráneo, aplastándolo y alargándolo de forma vertical u horizontal. Se desconoce las razones, pero es necesario tener en cuenta que estas modificaciones solo se podían hacer durante la infancia, ya que los huesos son más maleables, y por tanto la llevaban a cabo las personas al cuidado de dichos niños, lo cual sugiere que esta costumbre debió de estar basada en razones culturales muy sólidas.
Deformación craneal, Foto de Didier Descouens
Los pobladores que habitaron los valles de Nazca y Palpa entre el 200 a. C. y el 650 d. C. fueron capaces de sobreponerse y adaptarse a uno de los territorios más áridos del planeta. Las condiciones para la supervivencia fueron, a medida que pasaba el tiempo, cada vez más difíciles, puesto que investigaciones recientes han demostrado que la línea del desierto fue extendiéndose.
Bibliografía
Carabias, A. (2008). Fundación
Telefónica. Obtenido de Nasca. Buscando huellas en el desierto:
https://espacio.fundaciontelefonica.com/wp-content/uploads/2018/12/guia_practica_Nasca.pdf
La agricultura siempre ha sido la base de la economía para muchos y si en esos tiempos sufrían de agua ahora en la actualidad con tantas problemas medioambientales pues más.
ResponderBorrarMe intriga la razón de la deformación del cráneo y también me gustaría saber si eso no les generaba consecuencias a la salud.
Nuestros pueblos prehispánicos basaron su economía en la agricultura, aunque desarrollaron muchas más actividades. Lo interesante de los Nasca fue el sistema denominado puquios.
BorrarQue bueno Ana que te haya interesado el tema y esta cultura.
Me gusta que la información es clara y precisa
ResponderBorrarGracias Carla, así debe ser para interesar a las personas.
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